La revista Forbes publicó recientemente un artículo sobre el llamado Método ViveRent, que consiste en invertir en bienes inmuebles para rentar y así, la propiedad se paga sola. Está demostrado que los bienes raíces son de las inversiones más redituables, ya que rara vez se deprecian, al contrario, tienden a aumentar su valor gracias a la plusvalía. Sin embargo, no dar mantenimiento constante a una vivienda, hará que ésta se deteriore y pierda su valor.

Los propietarios de viviendas deben tener un fondo de mantenimiento residencial.

Esta es la razón del por qué los propietarios de viviendas deben tener un fondo de mantenimiento residencial. Al igual que se adquiere un seguro médico o un fondo de emergencias, tener siempre recursos para reparar una vivienda es indispensable para mantener tus finanzas sanas.

Las generaciones Millennial y Z, próxima fuerza del mercado inmobiliario, buscan tranquilidad económica, tener libertad financiera antes de la edad del retiro y ser dueños completos de su tiempo. El sector de los bienes raíces podría ser una opción viable para lograrlo. 

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Al ser propietario de una vivienda, tú decides qué hacer con ella. Sin importar a qué te dediques, tendrás un patrimonio para vivir de tus rentas en pocos años. 

Robert Kiyosaki, autor del best seller Padre rico, padre pobre, creó conceptos innovadores que para lograr libertad financiera. En resumen, el método Kiyosaki consiste en identificar en dónde está la persona en términos de dinero: empezar siendo empleado, pasa al autoempleo, se convierte en empresario y finalmente, en inversionista, es decir, pone a trabajar su dinero de forma pasiva.  

Invertir en bienes raíces, es redituable, ya que el dinero se multiplica gracias a la plusvalía y la rentabilidad. Sobre esta base, Kiyosaki propone comprar propiedades con apalancamiento (crédito) bancario y que éstas se paguen solas a través de la renta. 

Sin embargo, cuando planeas ser dueño de una casa, adquieres responsabilidades como darle mantenimiento o estar prevenido ante una eventualidad. 

En 2017, la Ciudad de México sufrió un terremoto de gran magnitud. Muchas propiedades se derrumbaron o quedaron inhabitables. Cientos de personas que estaban pagando su hipoteca, se vieron obligadas a seguir pagando el crédito sin tener ya el inmueble. 

Por otro lado, los propietarios de una vivienda que la tenían arrendada, debieron hacerse cargo de los desperfectos causados por el temblor y responder a sus inquilinos. De no contar con un fondo de mantenimiento, hacer frente a una situación como ésta, es imposible.

Es por eso que, al planificar tus finanzas, es esencial tener en cuenta el mantenimiento, especialmente el mantenimiento preventivo. Esta consideración te mantendrá un paso adelante de cualquier posible mal funcionamiento y afectaciones a tu cartera. Los mexicanos somos muy dados a pensar “a mí no me va a pasar” o esperar hasta que algo se rompa para reemplazarlo. 

Imagina que tu techo se daña por la humedad o una inundación en el departamento de arriba, se rompe una tubería, hay un incendio parcial en la cocina o debes instalar aire acondicionado. Como arrendador (propietario del inmueble), debes hacerte responsable y reparar los daños. Este tipo de acuerdos entre arrendador y arrendatario, se establecen en el contrato de arrendamiento. 

Al rentar sin aval, por ejemplo, no habrá quién te responda por los daños y tu propiedad se irá deteriorando de un inquilino a otro. Más vale que tú tengas un fondo de mantenimiento.

Fondo de mantenimiento residencial.

Asigna siempre una parte de la renta que recibes para el mantenimiento preventivo y de emergencia. El mantenimiento preventivo no sólo te ahorra dinero a largo plazo, ya que reparar algo suele ser más barato que reemplazarlo, sino que también ahorrarás el dinero que te habrías gastado en las repercusiones de la rotura de algo. 

La planificación de un fondo de mantenimiento, implica separar los costos de la vivienda de tus finanzas personales. Si eres propietario de una vivienda, debes destinar una cantidad fija mensual al fondo de mantenimiento. Con este fondo, tendrás la tranquilidad de saber que estás preparado para cualquier cosa que le pueda pasar al mayor activo que posees.

En tu fondo de mantenimiento, considera también la reparación de los electrodomésticos, como lavadora, instalaciones de gas, calentador, etc. 

Esto mantendrá el valor de tu propiedad y aumentará el valor de reventa con el tiempo. 

Al ser propietario de una vivienda, puedes ganar dinero con ella. Pero es importante tener una mentalidad de prevención. 

Para tener libertad financiera, tu inmueble debe producir, no ser un pozo sin fondo al que se va tu dinero. El fondo de mantenimiento residencial es una especie de seguro para tu propiedad y te ayudará a vivir tranquilo, sabiendo que has hecho una inversión exitosa.